22 agosto 2007

Playa Girón

Hace unos doce años o un poco más, despertó en mí el gusto por la guitarra, por querer tocar, por querer hacer música de cualquier modo. Recuerdo que fue gracias a los cd's de Ottmar Liebert que comenzó todo esto. En la escuela primaria se inició una especie de "taller-musical-estudiantinezca" (no sé definirlo mejor) y ahí comencé a conocer un poco el modo de tomar una guitarra (modo que actualmente no conservo), algunos acordes y a cantar canciones sencillas en verso y melodía como "el reloj" y otras así al estilo: "chun ta ta", luego la maestra que estaba a cargo quedó embarazada y se fue para nunca regresar... nos dejó "vestiditos y alborotados" a todos.

Cerca de donde vivía, en una papelería, el sujeto que atendía tocaba guitarra y yo siempre pasaba por el local y me quedaba escuchando, mi madre se enteró de esto y habló con este sujeto para que me diera clases. Así fue como aprendí otras cosas por unos cuantos meses. Después, por situaciones que no podía manejar, tuve que mudarme a otro sitio (a donde radico actualmente); esta persona ya no podía darme clases.

Deje de practicar y olvidé muchas cosas, entre ellas el saber afinar el instrumento, de vez en cuando intentaba tocar algo, sin éxito.

Desde niño tengo el gusto por las canciones de Joan Manuel Serrat. Un día llegó mi madre con un "cancionero" (pequeña revista-libro con canciones y acordes para guitarra) de Serrat con la intención de verme tocar algo, pero yo seguía dando "patadas de ahogado".

Luego, un buen vecino sabedor de música me enseñó a afinar la guitarra, una maestra del colegio que también se apasionaba por la guitarra me prestó un cancionero de Silvio Rodríguez, de quien conocía pocas canciones, y así empecé a tocar algunas melodías con ayuda de otros amigos, pero la que logré tocar con el esfuerzo propio y la cual recuerdo después de esos años como la iniciadora de mi pasión actual por tocar guitarra y por escuchar a Silvio es esta: "Playa Girón". Me costó mucho concretar esta pieza, pero lo logré, de ahí continué y sigo sin parar como un "Amateur de la Guitarra" que se defiende ante otros músicos con más experiencia y disciplina.

Playa Girón

6ta canción, 5 de octubre de 1969

Compañeros poetas
tomando en cuenta los últimos sucesos
en la poesía
quisiera preguntar -me urge-
¿Que tipo de adjetivos
se debe usar para hacer
el poema de un barco
sin que se haga sentimental?
fuera de la vanguardia
o evidente panfleto
si debo usar palabras
como Flota Cubana de Pesca
y "Playa Girón".

Compañeros de música
tomando en cuenta esas politonales
y audaces canciones
quisiera preguntar -me urge-
¿Que tipo de armonía
se debe usar para hacer
la canción de este barco
con hombres de poca niñez?
hombres y solamente
hombres sobre cubierta
hombres negros y rojos
y azules los hombres que pueblan
el "Playa Girón".

Compañeros de historia
tomando en cuenta
lo implacable
que debe ser la verdad
quisiera preguntar -me urge-
¿Que debiera decir, que fronteras debo respetar?
Si alguien roba comida
y después da la vida que hacer?
¿Hasta donde debemos
practicar las verdades?
¿hasta donde sabemos?
Que escriban pues la historia
su historia, los hombres
del "Playa Girón".

Y comparto aquí unos fragmentos de lo que Silvio escribe en su libro "Canciones del Mar"

Cuenta tu aldea y contarás el mundo
Proverbio indio.

En septiembre de 1969, cuando me enrolé en el motopesquero "Playa Girón", llevaba dos años de terminado mi servicio militar activo. En las unidades, jugando, había descubierto mi última manía de por entonces: inventar canciones. Aquellas primeras criaturas se me habían aparecido para entretenerme las interminables noches de campamento, y para mi sorpresa luego resultó que también se las mejoraban mis compañeros. Cuando me licenciaron, en junio del 67, mis familiares y amigos estaban acostumbrados a que les guitarreara lo último que se me había ocurrido, aunque en la escena acumulaba sólo un modesto quehacer trovador: el de mis opacas incursiones en los festivales aficionados del ejército. Por eso me fue pavoroso verme cantando en un estelar programa de televisión, justo al día siguiente de haber firmado el documento que me libraba del uniforme.

O sea que cuando abordé el "Playa Girón" llevaba veintisiete meses de "artista profesional", aunque más bien me veía como un huésped de aquel mundo fabuloso.

Más adelante, dice:

En aquel viaje de 4 meses y 2 días -en uno de los cuales cumplí 23 años-, además de aprender rudimentos de navegación y otro tanto de técnicas de pesca, de participar lo mismo en campeonatos de ajedrez que de resistencia alcohólica, de transmutarme en barbero por venganza contra quienes querían desmocharme a toda costa la melena, de fotografiar el ramadán en Agadir y luego una procesión de cientos de cachalotes, de trabajar en la fábrica de congelar pescado en la barriga de mi barco, de fingirme cadáver para embromar sin querer a un capitán, de ser lanzado al agua el día que cruzábamos el Ecuador (el mismo día en que vi a Moby Dick), de hacerme tatuar la diestra donde se marcan "los que trabajan con la mano", de constatar maravillado que el resto del mundo realmente existía, de casi perder un dedo robando comida, de ofrecer más de 50 conciertos en diferentes navíos, de ver entre rabioso y desconcertado cómo un médico blanco abofeteaba a un trabajador negro en la bahía de Walvis, de asistir al funeral marino de un ruso infartado, de escuchar el trágico SOS del petrolero que partía en dos la galerna con la que nuestro barco también se batía, de hacerme amigo de delfines y gaviotas y leones marinos, de escuchar por primera vez a Elvis canter In the Gheto y a Lennon Come Together, llevé un minucioso y delirante diario (extraviado entro otros papeles durante mucho), escribí un cuadernillo de poemas, alguna narración, estas canciones, y devoré poco más de treinta títulos que fueron desde la La Amortajada> de María Luisa Bombar hasta un Cien Años de Soledad que saboreaba por tercera vez.

Pero estos son sólo algunos avatares de este viaje en la vida. De semejante mare magnum...

Para quienes no sabían lo que era el "Playa Girón"

Fuentes:

Libro: Canciones del Mar (Introducción)
Autor: Silvio Rodríguez
Debajo del título de la canción dice que es la 6ta canción; es la 6ta que escribió durante su viaje.