Hola:
He esperado tu vuelta desde hace varios años, sin embargo, siempre pasa algo por lo que no puedes estar aquí, siempre hay un desperfecto en el medido plan trazado, para que tu vuelta sea como debe ser. Yo sé que no está en tus manos, pero eso no quita la sensación que me genera y me hace convertirte en culpable, aunque sea por unos segundos, de la situación que te rodea. ¿Es qué acaso no quieres volverme a ver? No entendería si eso quisieras, por que no nos despedimos mal, pero si tienes algún resentimiento, sería bueno vernos y que me lo digas, por que así te vería por última vez, me despediría y comenzaría a olvidarte, y por tu parte, me dirías lo que has guardado por todos estos años.
Ya no somos los mismos, pero no haría falta tiempo para que cuando nos vieramos todo fuera como antes, ambos nos conocemos bien, y siempre hace falta la mancuerna en situaciones de dos. Mancuerna que todavía no encuentro, la misma que desplazaste en el momento en que te conocí.
Por aquí, todo pasa sin novedad, bastaría que cuando llegarás vieras todo lo que hay para darte cuenta de que todo sigue en su lugar, pocas cosas hay de nuevas, nada relevante, pero los lugares que transito me hacen recordar risas que me regresan a esos tiempos, ¡qué tiempos aquellos! ¿verdad?
Muy bien, te he reclamado y comentado pocas cosas, lo que pasa es que no quiero escribir mucho. Esperaré tu llegada y te comentaré más. Puedo pensar que ambos deseamos reencontrarnos, siento que así lo será, y cuando te vea seguiremos con esto.
Mientras tanto, cuidate mucho.
El tercer deseo.
Augusto Blanca
Voy a irte a buscar allí
al pedazo de noche en que
tropezaron de pronto,
mis ojos, tus ojos
tan llenos de igual soledad... allí.
Voy a irte a buscar allí
a tratar de retroceder,
transitar por el tiempo,
y volverte a encontrar
en el mismo lugar que te ví... allí.
Voy a irte a buscar
al instánte preciso
en que nuestros rumbos
se unieron en la multitud.
Voy a irte a buscar
al tumulto de pasos,
de rostros, de voces y luz
donde te perdí
voy a volver, regresaré
ve tú también.
Voy a irte a buscar allí
acampar para siempre en tí
y esta vez no habrá fuerza posible
capaz de evitar este encuentro
que presentí.
Voy a irte a buscar allí
hace un siglo te conocí
y esta vez no te vas a esfumar
la marea te trajo por fin
hasta mi país.
Voy a irte a buscar
aunque en ello me juegue
mi tercer deseo
mi última oportunidad.
Voy a irte a buscar
a travez de las miles de vidas
que distan de tí
desde ayer a las diez,
voy a volver,
regresaré, ve tu también
y esperame... ayer... allí.