Hace 7 años, tenía yo 12, no recuerdo si ya estaba en el primero de secundaria o que demonios estaba haciendo cuando se descubrió que vendría un niño más, todo era sorpresa, alegría entre nosotros los hijos y una cara de angustia que no olvidaré de mis padres.
Y la verdad, viéndolo después de varios años, la situación era angustiosa. Pero son cosas que analizas al pasar del tiempo, ya que el sustento económico no era estable, la situación familiar era tambaleante, no se sabía cuando podían haber golpes en casa, no precisamente entre nuestros padres, ya te enterarás de esto. A parte de todo, en ese lapso murieron dos hermanos de mamá, cuestión que la deprimió un tiempo (obviamente).
Fueron tiempos difíciles, sí, tiempos en los que no estabamos del todo alegres y donde el Sebas, David y yo tratabamos de no pensar en lo que pasaba en casa; a decir verdad, yo no sé que pensaban ellos, por mi parte, los traía en la cabeza casi todos los días, solo me distraía la escuela, los amigos, el fútbol, no recuerdo bien.
Un día, llegué de la escuela y me senté a comer, en el mismo lugar donde hoy está el comedor, una vez que terminé, iba a sentarme a ver televisión cuando mamá salió del baño y me dijo: "Ya va a nacer" Yo no sé que pensé, pero me puse nervioso, no lo demostraba por que no sabía ni como hacer eso, así que le pregunte y me dijo que nos fueramos directo al hospital. Y allá iba con mi madre mientras mis hermanos los otros dos se quedaban en casa a esperar alguna llamada de alguien, caminabamos rumbo a la parada del camión cuando pregunté: "¿Nos iremos en micro o en taxi?" Me contestó que quería ir en micro, y después en metro........ ¿¿¿¿¿y con el niño a punto de nacer????? decidí irnos en taxi, y ni modo, a pagar el viajesote, pero llegamos y de inmediato metieron a mamá a quien sabe que lugar dentro del hospital, ella me había dicho antes que esperara por que me iban a hacer unas preguntas, y así fue, una tipa me hacía varias preguntas y yo solo decía: "No lo sé"
No sé cuanto tiempo pasó pero me enteré que ese día: 25 de abril de 2000, naciste. Después de eso, tardaste en llegar a casa un par de semanas, resultó ser que habías nacido bajo de peso y no sé que tantas cosas más y tenían que tenerte ahí metido en el hospital, sí... recién llegado y a ser internado... que mal.
Al fin llegaste un día a casa y fue sorpresa, alegría, llantos e imaginar la llegada de un mundo de pañales y pensar que algún día me tocaría hacer a mí labor sucia, pero a pesar de todo ¿qué te puedo yo decir? Tu segundo nombre lo dice, y aunque yo no crea en cosas celestiales, creo que esas criaturas aladas existen en nuestra razón para traer un poco de tranquilidad a la mente y al cuerpo, desde que llegaste, no ha sido fácil estos 7 años, ha habido problemas, haz tenido golpes y regaños, pero te agradezco por hacer más livianos mis pesares de mis últimos días de la niñez en las que no fue muy grato existir o siquiera respirar. Dá igual, quedó en el pasado, no lo olvidaré por que gracias a ello puedo disfrutarte dentro de nuestra familia de modo más alegre.
Crece y vive lo que tengas que vivir, observa lo que pasa a tu alrededor y crea tu mundo, por que solo tuyo es, al menos así te harán formarlo tus padres, nuestros padres, pasarás momentos tristes y alegres, a veces querrás no estar en algún sitio y otras creerás que el tiempo vuela cuando disfrutes algo increíble o nuevo y maravilloso, y serán tantas cosas que no quiero yo decir, por que a mi me falta mucho también... no importa, creo que todo eso se llama: vivir...
¡Feliz cumpleaños!...
"Desperté de ser niño,
nunca despiertes.
Triste llevo la boca,
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma"
Miguel Hernández
Esta es la entrada número 100 de este blog y estuve durante varios días en que cosa publicar, la verdad, hasta hoy encontré un motivo para escribir. No se si sea la mejor de las entradas que he hecho, no sé si esté bien redactada, como se me ha hecho costumbre en las últimas publicaciones, no correjiré los errores ortográficos o la redacción... pero a pesar de todo, creo que es una de las entradas más honestas del bendito blog.... ¡oh, bendito blog!...