El perro sabio
Cierto día, pasó junto a un grupo de gatos un perro sabio. Y notando el perro que los gatos estaban absortos, hablando entre sí, y que no notaban su presencia, se detuvo a escuchar lo que estos hablaban.
Se incorporó entonces un gran gato serio y circunspecto, miró a sus compañeros, y les dijo: "Hermanos, haced oración, y cuando hayáis orado una y otra vez, y vuelto a orar, sin lugar a dudas lloverán ratones del cielo".
Al oír esto, el perro sonrió para sus adentros, y se alejó de ellos diciendo: "¡Ciegos y necios felinoz! ¿No está escrito y no lo he sabido siempre, y mis antepasados antes que yo, que lo que en realidad llueve cuando elevamos al Cielo oraciones y súplicas son huesos, y no ratones?"
El loco, El profeta.
Gibrán Jalil Gibrán