04 diciembre 2013

Espero

Tú, mi esperanza, mi paciencia, mi soporte. ¿Qué sería de mi sin elllos? Seguramente alguien más loco, más ensimismado.

Esperaba que volvieras a marcar...

Espero...

Llama, háblame, tenme paciencia...

"Ámame cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite."

15 septiembre 2013

Un sólo paso

Las lágrimas rodaron en el andén. Ella vestida de suéter verde y falda gris de cuadros, la mochila en el piso. Él de mezclilla y playera blanca, mochila ligera, peinado libre, un año más grande que ella quizá.

-Yo creo que lo mejor es que cada uno siga su camino. Con esto de la escuela ya no podré verte.
-Pero podríamos vernos el fin de semana.
-Sí, pero ya no sería lo mismo.

Silencio...
Sollozo...
Tristeza...
Dolor...

-Ya dime la verdad ¿conociste a otra?
-...No...
-A mi me contaron algo...
-Pues no sé...
-Mmmm...
-Ya me voy... de verdad, perdóname por esto.
-¡No te vayas!

Jaloneos...
Llanto...
Frialdad...
Huida...

Él se fue. Ella se quedó al borde de la línea amarilla, viendo la oscuridad infinita del túnel, tan oscuro e interminable como su llanto y su dolor.

¿Volver a casa? ¿A los gritos y golpes de su padre? ¿A la omisión de su madre? ¿Volver a la escuela? ¿A la burla de los compañeros? ¿A la incomprensión de sus maestros?

El viento que provoca el tren comienza a levantar sus cabellos y seca una de sus lágrimas. Un punto luminoso se va agrandando con gran velocidad, el tumulto la hace poner un pie delante de la línea. Su única escapatoria a su mundo gris gira el torniquete en la salida. Tantas miradas, tanto contacto, tanta indiferencia. El mundo pesa entonces toneladas sobre su cabeza.

Un sólo paso decide todo.

Lo cierto es que esa tarde, todo cambió para siempre.

26 febrero 2013

Alucinaciones.

Esta noche he vuelto a alucinar. Alucino un sabor especial de saliva sobre mis labios. Alucino que me ha acompañado todo el trayecto de regreso a casa. Alucino que junto a ese sabor, sobre mi suéter, va un dulce aroma, un perfume que me hace alucinar dentro de mi alucinación. Alucino entonces que no suelto una mano y que ésta no me deja escapar a ningún lado. Alucino que no tengo intenciones de escapar y quiero estar en todas partes, con esa mano. Alucino que esa mano me sujeta el rostro y me vuelve a atacar con besos alucinantes. Luego entonces alucino que un segundo se alarga y esos labios me muerden suave y a veces fuerte; alternan la presión sobre mi y abro los ojos. Alucino que cuando los abro lo bizarro se torna barroco. Alucino un capricho ajeno de colores por todas partes. Alucino que lo destructible se puede amar. Alucino un cielo oscuro inmenso y la luz de la luna en un único punto: el nuestro. Alucino que viajo de regreso a casa en esta noche que he vuelto a alucinar. Alucino un sabor especial a saliva sobre mis labios... ¿O es que ese beso me hizo alucinar? ¿O es que tú...? Contigo alucino.


26 enero 2013

Retorno

De repente volteas, añoras, revives, resientes, lees un poco de Sartré y la Náusea te invade igual o peor. Te vuelves poeta.

No vas a cafeterías, no es tu estilo. Simplemente caminas, de regreso a casa, por las mismas calles, respirando el aire cargado de olor a caño de siempre. ¿Inspiración? ¿De dónde? No hay, no existe. Son los quince minutos más interminables; a cada paso se aumentan cien metros de distancia a casa, pero también se avanza, habrá que llegar un día. 

¿Qué será, mañana? ¿Dónde está esa mano que antes te buscaba? ¿Dónde la risa que reía con tu palabra? ¿Dónde la locura, el no poder dormir? ¿Dónde la precoz emoción, el tartamudeo inicial? ¿Dónde? o ¿A dónde van?

No hay dolor en los pies, y el punzar de las sienes no equipara el del alma. ¿Qué ha pasado? Te has preguntado lo mismo desde tu partida en aquellas tierras lejanas. ¿Qué has hecho mal? Sabes que poco ¿Miedo? Quizá... ¿A qué?... Puntos suspensivos...

Retornarás a la senda de la luz, del camino arcoiris, siempre y cuando puedas, a pesar de tu voluntad, volar después de hablar...

03 enero 2013

Imágenes nocturnas

De fondo, Silvio Rodríguez y Pablo Milanés cantando. Rescato el siguiente fragmento:

"Si me faltaras no voy a morirme;
si he de morir, quiero que sea contigo.
Mi soledad se siente acompañada,
por eso, a veces sé que necesito
tu mano,
tu mano,
eternamente tu mano."

...Y me lo llevo a la cama esta noche. No sólo eso.

Me llevo la imagen del cielo estrellado de la primera noche de este año, estando lejos de casa. Hoy, de nuevo aquí, hay una distancia que se mantiene igual, una distancia que basta con cerrar los ojos para romper las reglas de la física. Eso de que dos objetos no pueden ocupar el mismo tiempo y el mismo espacio se desquebraja en un milisegundo.

Es tu imagen.

Quisiera escribir los versos más directos de aquí a tu mente y tu corazón, pero no encuentro palabras, ni el toque de poeta. Por ello recurro a otros. Mi amor no es poesía hecha por mi. Mi amor es presencia y latencia; manifestación constante. Paciencia. Mi amor ya no pide nada a la noche, pues la noche eres tú. ¿Qué más pedir? Pecado sería, de gula, mi exigencia, mi atosigo, mi al fin apagada angustia. Un sueño volcado en vals alucinante y real, tan real como tu beso.

De fondo, Carla Morrison:

"Hoy desperté con ganas de besarte,
tengo una sed de acariciarte..."

...Y ayer desperté así y mañana será igual, y también me llevo las líneas esta noche. No sólo eso.

Otra imagen. Ese tránsito: súbito subir y bajar de golpe, pero bajar nunca es tristeza, es de nuevo otra faceta de ese amor, mi amor, que es también silencio, para escucharte; lo mismo que luego, en la subida, querer arrancar con los dientes un milímetro de piel. -Tu piel, tus manos tomando las mías, guiándome. Un respiro, para volver de nuevo a tus labios, saciar esa sed, sed tan real como tu beso.

Vayamos pues, a soñarnos...




No sabes...

No sabes como necesito tu voz;necesito tus miradasaquellas palabras que siempre me llenaban,necesito tu paz interior;necesito la luz de tus labios!!! Ya no puedo... seguir así !!!...Ya... No puedomi mente no quiere pensarno puede pensar nada más que en ti.Necesito la flor de tus manosaquella paciencia de todos tus actoscon aquella justicia que me inspiraspara lo que siempre fue mi espina