20 febrero 2015
16 julio 2014
Definiendo el amor
FRANCISCO DE QUEVEDO
(España, 1580-1645)
DEFINIENDO EL AMOR
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado;
es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado;
es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero parasismo,
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo:
¡Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
(España, 1580-1645)
DEFINIENDO EL AMOR
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado;
es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado;
es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero parasismo,
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo:
¡Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
15 julio 2014
14 julio 2014
Carta a una estrella (¡Ahí va eso!)
Hola,
Heme aquí, después de leerte un poquito. Como tú, supongo que las cosas pasan. Yo sí creo que pasan haciendo caminos, caminos sobre la mar. Y ahí vamos, dentro del cosmos universal y del propio, caminando. No se es el mismo a cada paso, pero no dejamos de ser lo que vamos siendo, en ese ir siendo, somos cúmulo de segundos, de instantes, de horas que ya parecen segundos, de imágenes, de personas. Los caminos se entrelazan, toman miles de direcciones; las que quisieramos, las que no quisieramos, las que esperamos, las que no son nuestra responsabilidad y las que sí lo son, pero sobre todas vamos, equivocándonos, acertando, y siempre como la Justicia... ciegos. Ni el futuro más certero lo es del todo. Todo tiene al menos un 0.00001% de probabilidad de que no pase. ¡Bendita ciencia! Lo único que nos deja es la certeza de que todo puede estar mal, de que el mundo que conocemos (si es que acaso conocemos) en un parpadeo puede dejar de existir para transformarse en uno mejor o peor. Ayer existían las casseteras portátiles, hoy existen aparatos, también móviles, que pueden almacenar la información de millones de cassetes, te dicen si lloverá más tarde, te avisan sobre tus compromisos, te hacen prestarles más atención que a la persona de enfrente y además, te dice que acaba de ganar Alemania el mundial del fut... (que eso pasó ayer, es decir, es información pasada de moda, lo mismo que el paréntesis que cierra).
Los caminos que hacemos hoy, muchos ni son de piedra, sino de ceros y unos (00101010101), no se sienten, ni se ven a veces, pero existen, y si la ciencia dice que son buenos, entonces usémoslos. Como sea, de algo tienen que servir.
Al menos pueden servir para enviarte un saludo afectuoso donde quiera que andes.
¡Ahí va eso!
30 marzo 2014
Segunda cita: Padre gente
Segunda cita: Padre gente: Hoy vamos a concertar en Hermosillo, ciudad de fuego. Lindo trayecto de Tijuana hasta acá: páramos y montañas, un tramo sobre el Golfo de C...
21 febrero 2014
Que no sea el último beso.
Que no sea el último beso
ni la última noche
ni el último viaje
ni la última búsqueda de un regalo
ni el último humo compartido
ni el último nos vemos.
Que no sea...
Que no sea...
ni la última noche
ni el último viaje
ni la última búsqueda de un regalo
ni el último humo compartido
ni el último nos vemos.
Que no sea...
Que no sea...
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