26 octubre 2006

Los apuntes de cocina de Leonardo Da Vinci.

Acerca de los procederes indecorosos en la mesa de Mi Señor Ludovico

Hay ciertos procederes indecorosos que debe evitar todo invitado a la mesa de Mi Señor Ludovico (este catálogo está basado en observaciones que realicé a lo largo del último año entre los que se sentaron a la mesa):

  • Ningún invitado se deberá sentar encima de la mesa, ni de espaldas, ni en la falda de otro invitado.
  • No deberá poner su pierna encima de la mesa.
  • No pondrá para comer su cabeza en el plato.
  • No tomará la comida de su vecino sin pedirle permiso antes.
  • No colocará trozos de su propia comida masticados a medias en el plato de su vecino sin primero preguntarle.
  • No limpiará su chucillo en la ropa del vecino.
  • No tallará sobre la mesa con su cuchillo.
  • No pondrá comida de la mesa en su bolso ni en su bota para comerla después.
  • No limpiará su armadura en la mesa.
  • No morderá la fruta y la devolverá a la fuente.
  • No escupirá frente a él.
  • Ni tampoco a un costado.
  • No pellizcará ni golpeará a su vecino.
  • No dará codazos ni hará ruidos con la nariz.
  • No hará caras feas ni girará los ojos.
  • No se llevará el dedo a la nariz ni al oído mientras conversa.
  • No hará modelos, ni nudos, ni encenderá fuego sobre la mesa (a no ser que se lo pida Mi Señor).
  • No soltará sus pájaros en la mesa.
  • Así como tampoco escarabajos ni víboras.
  • No tocará el laúd o algún otro instrumento que pudiera molestar a su vecino (a no ser que se lo pida Mi Señor).
  • No cantará, ni hará discursos, ni gritará, ni dirá acertijos obscenos si a su lado hay una dama.
  • No conspirará en la mesa (a no ser que lo haga con Mi Señor).
  • No hará los pajes de Mi Señor sugerencias lujuriosas ni jugará con sus cuerpos.
  • No se tirará encima de su vecino en tanto esté sentado a la mesa.
  • No golpeará a los sirvientes (sólo puede hacerlo en caso de su propia defensa).
  • Deberá abandonar la mesa si está por vomitar.
  • Y lo mismo si tiene que orinar.