18 noviembre 2006

¡Ahhh, la familia!

Mientras algunas personas, amistades cercanas, tienen conflictos con su definición de famila, yo creo haber encontrado una definición inexacta de ello. Hay quienes pasan momentos difíciles en su familia, y otros que, simplemente, no saben de ella.

Hoy fuí de paseo con mi familia, jugamos fútbol, nos arrastramos en el pasto, tomamos y comiamos refresco, agua y frituras, respectivamente, ofrecimos alimento a los animales. Hacía mucho tiempo que no salíamos a pasear. ¡Vaya forma de saber que todavía soy parte de esa familia!

Estaba regresando a casa en bicicleta después de un día de paseo, comida, y el inicio de un proyecto de crianza de peces, cuando recordé a mis amigos, esos que recuerdas son los que en verdad aprecias; y pensaba como ellos tienen familias disfuncionales, violencia, falta de comunicación y un sin fin de problemas graves. Y no es que mi familia sea "la familia feliz por siempre", pero creo que no padecemos tantas broncas como las otras que conozco o que llego a observar.

Dedico ésta entrada con especial afecto a una mensa que ha dado rayones de color a mi vida en los últimos meses. Tal vez no sea una entrada muy alegre, reflexionante o similar; pero la hice por que me acordé de ella, hoy que venía en bicicleta.