18 febrero 2007

Ayer

Ayer fue un día muy muy muy poco común. Todo empezó cuando, obviamente, desperté y me preparé para el taller de ajedrez, hasta ahí todo iba tranquilo. Al terminar el taller decidimos, Margarita y yo, ir a visitar al Profr. Raúl, me dió mucho gusto visitarlo, ver que su recuperación va por buen camino y creo que a él le alegro vernos también. Una vez terminada la visita, regresé corriendo al colegio para reunirme con un par de educandos y después ir al centro a costear precios del material que usaremos para el proyecto de primavera.

Allá en el centro comenzaron los problemas, la hora de regreso que teníamos contemplada era a las 19:00hrs, pero siendo las 18 en punto, salió una orden de militares desde Palacio Nacional para arrear la bandera, comenzó la ceremonia y la bandera descendía lentamente mientras un soldado la deshataba (o al menos eso intentaba) del asta, el problema fue que el sujetillo no podía deshacer los nudos de las cuerdas de la bandera que se unen con la cuerda del asta. Total, tardó 15 min la ceremonia y todo mundo ya estaba con el brazo cansado de estar todo ese tiempo en posición de saludo.

Dispuestos a irnos, preguntaron las chavas que ¿dónde había un baño? y fuimos al Sanborns de los azulejos para que pudieran pasar; una vez en el sitio, caminaron hacia la entrada de los sanitarios, donde había una fila larguísima de mujeres que querían pasar al baño ¿pues qué tanto harán las mujeres en un baño? ...mejor ni imaginarlo.

Por fin salimos de los baños y caminamos hacia la estación del metro más cercana, "Bellas Artes" (con esto espero que ubiquen mejor el lugar), bajamos las escaleras y como no teníamos boletos pasamos a ser parte de la fila para la taquilla, compramos boletos y observamos que solo había un torniquete para entrar con una fila interminable de gente que quería pasar, nos formamos, pero pensé que sería más rápido si cruzaba por afuera de la estación hacía la otra entrada, y sí, fue más rápido. Una vez sentados en el vagón se escuchó una vocecilla dulce de mujer diciendo: "¡Debido a problemas en la circulación de los trenes, la marcha será lenta, gracias." ¡Y nosotros llevabamos prisa! ¡qué gracias ni que nada! pensé. La circulación era lenta, efectivamente, pero también hacían unas frenadas de lo peor, una de las chavas con las que iba, de complexión delgadísima, estuvo a punto de ser aplastada literalmente por una obesa señora y esto fue motivo de risa por largo rato, al menos, algo nos alegró el momento.

Por fin llegamos a Pantitlán y como estaba harto del transporte público, decidí viajar ahora en taxi, afortunadamente, no hubo necesidad de darle muchas explicaciones al taxista para llegar a nuestro destino, llegamos a las 20:50 aproximadamente, 50 min de retraso; ¡vaya situación!

Al final, creo que no pasó a mayores

Después de eso fuí a mi casa y encendí la computadora, me encontré con la "sorpresa" de que un amigo va a dejar de escribir en su blog, no sé sus razones, pero eso es algo que ya no debo seguir publicando, por que pasaron cosas muy preocupantes, todo por leer una entrada de blog, pero en fin.

No deseo volver a tener un día como el de ayer, pero sí se da, lo recordaré alegremente.

Saludos al "mendigo Peloi'"<--Así le digo yo.

Esta entrada, es para tí, con aprecio.

¡Ah! y también para Margarita y Aditzel, saludos a ellas.

Saludos a todos, adios.