Fíjate: Conforme vamos creciendo, la mayoría nos hacemos más teóricos y menos prácticos, también menos espontáneos de ideas y en algunos casos nos centramos tanto en la solución de algún problema de cualquier índole que debe de ser la "correcta" y fracasamos. Es entonces cuando un chispazo, un momento de respiro, una mujer, un recuerdo, un perro, una pelota, una piedra, un pedazo de mierda, un pájaro trinando, un hombre caminando, una hormiga o cualquier cosa circunstancialmente atravesada en el instante nos salva.
Estaba escuchando al Escaramujo, tenía ganas de escucharla y volverme a preguntar tantas cosas que están frente a mí y que desconozco. Anoto todo esto por una simple y talvez estúpida razón:
Estaba jugando maquinitas en un lugar bastante amigable, jugaba Mortal Kombat Deception, seleccionando a Sub-Zero, después de pasar al penúltimo sujeto, llegó el tiempo de pelear contra Onaga, ¿y cual fue la historia? que perdía y me mataba y se iba en flawless y así una y otra vez a mí y a mi amigo que me acompañaba y con quien rotaba el mando del juego nos mataba feo, feo, feo. Fue entonces que un niño que se la pasa juegue y juegue todo el día y al que personalmente nunca le hacía caso, es mas, me caía gordo (es que está gordo), nos dijo: Pues escojan al Baraka.
De pronto, nos vimos sorprendidos por la idea y pensamos: ¿Por qué no lo habíamos pensado antes? Posteriormente, seleccionamos al Baraka ¿y cuál fue ahora la nueva? que comenzamos a ganar, sin ningún golpe, asediando al rival, ganando finalmente.
Después jugaba en otra modalidad y el mismo niño resolvió mi problema, y no es que ya se lo supiera, simplemente hizo lo que yo jamás pensé y que pasó frente a mí.
Ahora me recuerdo de un comercial de televisión donde salían niños ñoños preguntando: Si los arboles crecen con agua ¿por qué no hay árboles en el mar?... de algún modo, así pasa ¿no? los niños se la pasan preguntando muchas cosas, nosotros en nuestro momento nos preguntamos muchas cosas, ahora nos cuestionamos cosas más concretas, como que todo es importante de repente, siento que a veces nos olvidamos de esa cosquilla por ver cualquier cosa que no sepamos y volvernos a preguntar como cuando de niños.
See, los niños preguntan mucho... Yo les preguntaré a ellos más seguido... aver... que soluciones me dan.