INTERPRETACIONES
En una ocasión, una chica que conocía, al decirle esta simple oración, se dio la vuelta, se fue y no volví a verla, otra chica comenzó a reírse, otra lloró de alegría, otra se hizo la indiferente, otra me pidió que ya no intentara buscarla, en fin, igual número de reacciones distintas para la cantidad de veces que le he dicho a una mujer eso: Te amo. ¿Qué quieren? Es mi pasatiempo.
Me pregunto después de todas estas anécdotas, el porque de las reacciones de estas chicas que en su mayoría han sido negativas, y concluyo que todo es un error de interpretación de todas ellas. Me explico:
Existen diferentes tipos de amor; aquél a los padres, a los hermanos, a los hijos, a la patria, a la bandera, etcétera; pero el problema está al momento de expresar ese amor. No es lo mismo decirle a tu madre “te amo”, que a tu perro, como tampoco es lo mismo decírselo a un amigo a una chica que te gusta, y pienso que eso no debería ser así.
Cuando a la chica le dices que la amas ya piensa que has dejado de quererla para pasar a algo más grande, a un compromiso mayor, que ya te quieres meter a su cama más seguido y si lo tiene en mente, que ya quieres casarte con ella.
¿Por qué?
¿Por qué no simplemente dan las gracias, se sonríen y siguen siendo felices? ¿Es complicado hacer eso? ¿Por qué la sorpresa y el terror?
Amar es querer mucho, pero no deja de ser querer, así como querer no deja de ser amar. ¿Por qué hay que nivelar el cariño que ofreces? ¿A veces no te dan ganas de decirle a alguien que le amas, sin querer algún compromiso o equivalente, pero te contienes porque sabes que te mirará como un fenómeno?
El mundo sería mejor si nos amaramos o nos dijéramos que nos amamos en vez de lanzar hipócritas y simples “te quiero”. No entiendo porque es tan difícil decir esto sin temor a equivocarnos, en cualquier situación con quien sea.
Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias, se quedan ahí. Ni el recuerdo los puede salvar; ni el mejor orador conjugar.
Mujeres miedosas de escuchar esas palabras porque piensan que es un compromiso mayor. Hombres aprovechados que usan eso para hacer creer que la vida de su pareja está antes que la propia. Sin duda, es problema de dos, pero como hay más mujeres que hombres en el mundo, entonces es más la culpa de ellas (¡Ah, que fácil me libro de todo! ¿No?).
Debo confesar que también le he dicho a mujeres que las amo, sin sentirlo, solo para observar sus reacciones (de ahí todo esto), otras veces lo he dicho con sinceridad, con sentimiento, sin miedo y sin buscar el taladrado compromiso y creo que es injusto cuando te mandan a volar por esto, ¡ja, ja!
No temer a un compromiso es lo ideal, no planear ni pensar fugazmente en ello, es mejor.
Mujeres miedosas, cuando escuchen a sus tórtolos noviecitos decirles que las aman y sienten ganas de salir huyendo, solo digan: “gracias” ó ¿qué se yo? Cualquier cosa. Las mujeres pueden salir de apuros mejor que los hombres, ¿les cuesta tanto inventar algo para no hacer sentir mal al hombre? Entiendo que muchas han sido lastimadas y que tienen miedo a enamorarse, etcétera. Pero el chiste de sentirse bien con el otro es pretender que no hay historia detrás de uno. Ir libre de arrepentimientos y dolores lejanos.
Hombres aprovechados, solamente recuerden que todo se paga. El “karma” me sigue donde voy, y me ha golpeado duro.
…hay idiomas perfectos por descubrir y que son olvidados frecuentemente en el tedio del tiempo y hay que buscarlos.
Pero lo mejor de todo es cuando omitimos las palabras, cuando no es necesario decir algo para hacer sentir al otro cuánto le estimamos, queremos, amamos, odiamos, repudiamos, etcétera. El chiste es saber encontrar a esa persona.
Recurrir a numerología, zodiacos y demás puede ayudar… a malgastar tiempo, salir a buscar a ese quién sea que se espera y que nunca se imagina, será la mejor inversión, pues si se logran estos telepáticos encuentros cuando se está junto a esa persona, habremos hecho a un lado todo lo literal para centrarnos en la esencia de uno mismo, que es, la de dejarnos manejar por el otro.
“Si tu signo es arder, arde con todo:
Tu camisa, tu patio, tu salud.
Si tú debes arder de cualquier modo,
Arde bien, con virtud.
Pero ¡ay, amor! ¡Ay, amor!
¡No te quemes el corazón!
¡Ay, amor! ¡Ay, amor!”
Fin.