Odiseo caminaba en las calles del centro histórico de la Ciudad de México acompañado por su querida amiga Escila, pasaron a la tienda de discos y Odiseo compró uno que le había fascinado, al salir, un sujetillo extraño se acercó a ellos con la intención de realizar una encuesta a Odiseo. El sujetillo se acercó directamente a ambos, Odiseo se hizo de la vista gorda, no obstante, sujetillo preguntó a Escila:
¿Puedo hacerles unas preguntas? A lo que con un gesto poco agradable y un tono de voz firme Escila dijo "NO".
Odiseo se había quedado atónito y pregunto a Escila el modo de evitar a esos hombresitos; Escila dijo: "Solo viéndolos feo y diciéndoles que No, se van".
Odiseo jamás olvidaría este momento.
Una vez en Ítaca (colonia donde Odiseo vivía), Odiseo salió a pasear en la noche con sus amigos, caminaban por las inhabitadas calles de la colonia y reían y contaban cuentos de cualquier cosa mientras veían los gatos subir a los techos de las casas, en fin, una noche como cualquiera. De pronto, un par de hombresitos extraños se acercaron a Odiseo y sus amigos diciendo: "¿Qué hay hermanos, préstenme dos pesos no? Solo para completar para el kraken (droga, toque, churro, mota, lo que quieras). Odiseo lo miró directo a los ojos, recordó a Escila y les dijo de un modo despectivo: "No"
Entonces los hombresitos se sintieron ofendidos y humillados, empezaron a levantar el tono de voz y amenazaban con golpear a Odiseo si no daban los dos pesos, Odiseo se volvió a negar y sus amigos hicieron lo mismo, todos estaban listos para la batalla, menos Odiseo que no comprendía porqué había fallado el consejo de Escila y mientras pensaba esto un hombresito se arrojó a Odiseo tirándolo en el piso, sus amigos intentaron levantarlo, pero el otro hombresito mostró un arma de fuego y dijo a los amigos de Odiseo que no se acercarán.
Odiseo recibió un par de golpes y el hombresito le dijo que una cosa era quererle no prestar dos pesos y otra muy distinta el hablarle y mirarle como lo había hecho y que la próxima vez, Odiseo perecería a manos de el.
Odiseo se quedó frío frío por la amenaza y se fue con sus amigos para pensar que hacer.
Continuará................................................................................................................................................................................................................. No, la verdad no continuará nada, ya se me acabó la idea de esta historia.