05 mayo 2010

Reflexiones sobre el origen de mis Reflexiones Inconclusas (Inconcluso)

He pensado mucho sobre si terminaré algún día esas reflexiones inconclusas que últimamente me han dado por escribir.

Creo que parte de eso se lo debo al, cada vez más inseparable para mí, Twitter.

Llegué a eso del Twitter por invitación o algo así de Ashokaro (entrañable amistad). Ella, bueno, hace tiempo que no nos vemos, pero a veces me paso leyendo sus mensajes sobre cosas y gente que no conozco. Bueno, al final: niña de otra época… digo… a mí me tocó ver la evolución de las máquinas, a ella también pero le tocó más el disfrutarlas. Esa es otra cosa que me he puesto a pensar últimamente: Yo, ser normal, para nada fan de lo que por dentro hablan las computadoras. Además, yo no estoy aquí para entenderlas, sino para que me hagan la vida más fácil. Lo siento, así es y para eso trabaja la Ciencia… Pero bueno, creo que ya me estoy saliendo demasiado de la idea principal.

Ashokaro me inició en lo del Twitter, y al principio no le veía sentido, como a muchas cosas que por internet me suscribo (¿Internet o internet? No lo sé). Más adelante, ella indirectamente reclamó sobre por qué no usamos Twitter los que lo iniciamos y no lo usamos, valga la redundancia. Y decidí darle uso más seguido.

Me resulta entretenido de manera increíble, y ahí va el por qué de mis cosas conclusas-inconclusas.

El Twitter solo te deja usar 140 caracteres para una entrada. Por lo regular, la gente plasma ahí pensamientos, oraciones cortas o enlaces. Yo, escribo aquellas cosas que me salen de repente (como muchos otros seguramente deben hacer) y pienso en cómo organizarlas para escribirlas en esos 140 caracteres.

Algunas de esas ideas, me dan ganas de seguirlas por otra parte, y entonces las coloco aquí. Le he dado una categoría, de manera inconsciente, a esas entradas: Reflexiones. Al final, eso es. Las reflexiones que no me quedan en 140 caracteres y por lo visto, en muchísimos más, tampoco.